Mientras Costa Rica y República Dominicana celebran la inédita presentación de sus pabellones nacionales en la presente edición de la Bienal de Venecia, Venezuela decidió ausentarse descarrilando su serie de presentaciones consecutivas en el evento internacional: 2008 ("Venezuela construye una esperanza"), 2010 y 2012 ("la ciudad socializante vs la ciudad alienante”). Según reporta la prensa local, la explicación oficial finalmente llegó de parte del presidente de la Fundación Museos Nacionales de Venezuela.
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Según publica el periódico El Nacional, el presidente de la Fundación Museos Nacionales, Edgar González, explicó que la presencia caraqueña estaba condicionada a la aprobación de la partida de recursos para la restauración del emblemático pabellón nacional permanente en Venecia, el cual fue diseñado en los años cincuenta por el arquitecto italiano Carlo Scarpa (1906-1978) y que pretende ser descubierta para la edición 2016 del evento internacional, tras veinte años del primer plan de restauración del edificio.
Si se aprobaba el presupuesto, Venezuela se marginaba de la presente edición para alcanzar a completar el plan de restauración en dos años. Y así fue. “Ha sido un proceso largo, pero logramos articular el compromiso de la Cancillería venezolana, el Ministerio de Cultura, la Fundación Museos Nacionales –a través del Museo Nacional de Arquitectura– y las instituciones italianas que forman parte de esta iniciativa, como la Superintendencia de Bienes Culturales de Venecia [...] La intención es devolverlo a su estado original a partir de una evaluación de la estructura y de los materiales”, señaló González a 'El Nacional', cuyo proyecto estará a cargo del especialista italiano Francesco Robetta.
La ausencia caribeña en la Bienal de Venecia recuerda los percances vividos en 1953, cuando el comisionado italiano para la exhibición venezolana en la XXVII Bienal de 1954, Grazinao Gasparini, le encargó a su compatriota Carlo Scarpa el diseño del pabellón, cuya estructura recién se terminó cuando la Bienal ya finalizaba, en octubre de ese año. De hecho, el pabellón fue inaugurado en 1956.